Hoy fue difícil. Tengo mil pensamientos encontrados. Mil preocupaciones. Y siento que no los he podido sacar porque no he platicado de lo que estoy sintiendo y pensando con nadie.
El día empezó bien, con la excepción de que iba a levantarme temprano e ir a caminar a la unidad con mis papás. Me sentía muy cansada y me he sentido así desde que regresé. Al inicio pensé que era por el cambio de horario y la falta de descanso que tuve en mis días allá, aunque ahora estoy pensando que es una combinación no solo de cansancio físico sino también mental. Y le sumamos que literalmente me siento chueca. Siento que todo el lado derecho de mi cuerpo está mal. Siento que tenga chueca la cadera, tengo una pierna más corta por lo mismo, me duele el hombro y siento que me estoy deshaciendo. Al menos de eso ya me hice cargo y tengo una cita con el quiropráctico para mañana.
Desayuné con mi papá y salimos a hacer algunos mandados. La verdad es que salir de la casa y distraerme es algo que me ayuda a tranquilizarme. Aunque hoy no tenía muchos mandados qué hacer y solo perdí un poco de tiempo en el súper jajaja. Regresé a casa y me senté en mi escritorio. He estado haciendo una búsqueda extensiva para estudiar una maestría. A pesar de que regresé porque no podía estar lejos de casa, estudiar una maestría sigue siendo una meta. Estos días que he estado buscando las opciones, he encontrado algunas que me habían aparecido hace un año y me hizo sentir como que retrocedí en vez de avanzar. Otra vez estoy buscando y me siento en el paso 1 de nuevo. Sé que ahora es diferente porque las vivencias que tenido todo este año me han hecho crecer pero me siento atascada. Y bueno, como me sentía abrumada empecé a hacer un pequeño documento en Excel tratando de comprar las opciones que estaba encontrando. He tenido varias charlas con los asesores y obviamente cada quien trata de vender sus servicios pero ver todo lo que ofrece cada una solo ha hecho que no sepa qué elegir. El chiste de esto es que he estado tratando de barajar mis opciones y platicar con mis papás para ver cuál se adapta mejor.
Por la tarde, estuve tratando de mejorar un poco este pequeño espacio, este pequeño blog. Obviamente sigue en pañales pero me hace feliz poder expresarme sin la necesidad de ponerle una cara a esto. Creo que así lo hago de la manera más honesta posible. Y ese ha sido mi objetivo desde el primer día. Tal vez después les cuente quien soy, nunca se sabe.
Para la hora de la cena, ya me había dicho a mí misma que tenía que platicar con mis papás porque mañana tengo fecha límite para un proceso de admisión de una opción que creo que es buena para mí. Pero obviamente quería conocer sus comentarios y que su experiencia me ayude a tomar esta decisión. Pues comencé platicando y mi papá me abrumó diciéndome que si no había buscado algo presencial. Quiero aclarar que ya me había hecho esta pregunta algunas otra veces y yo lo había tratado de disuadir con alguna otra cosa. En mi mente, yo pensé que ese tema ya había quedado cerrado por la manera en que lo abordé y supuse que él lo había entendido. Pero no fue así, él hizo la pregunta otra vez… y pues no era mi mejor día, y no fui grosera, pero dije lo que tenía que decir. Al final ya no terminamos de hablar de las opciones de maestría y sigo igual que como estaba en un inicio.
También hoy una amiga me dijo que debería de ir a terapia para que saque todo. Y me enojé. Obviamente mediante un mensaje no se puede saber la connotación con la que lo dijo, pero yo sentí que lo decía en forma de burla. Y la verdad es que 1) creo que el ir a terapia no debe de verse en forma de burla, y 2) cada quien tiene su proceso y no puedes forzar a nadie a vivirlo como uno cree conveniente. En realidad creo que no lo dijo de manera negativa, creo que fui más yo como tomé ese mensaje. Solo he ido a una sesión de terapia y fue cuando estaba en Europa. Pienso que solo una sesión no puede definir si me gustó o no, o si me va a ayudar o no, pero realmente no siento la necesidad de volver a ir en este momento. No sé si es porque no hice clic con la persona o si hay algún otro motivo, pero para mí, ir a terapia era como mi último recurso para cuando me sintiera lo más mal posible y fue lo que pasó en Europa.
El fin de semana tuve un día en el que realmente me sentí muy triste. Fue un día de bajón. Yo pensé para mí misma “Solo es un día”. Pero hoy que me estoy sintiendo igual, creo que no es solo un día. Siento que tengo mil pensamientos y me gustaría hacer mil cosas pero no tengo ningún plan ni sé qué camino tomar. Me siento perdida. Bueno, no creo que esa sea la palabra correcta. Me siento desorientada. Saben cómo en tu mente piensas que tu vida va a pasar de una cierta manera y tienes una pequeña línea del tiempo con las metas que quieres lograr y te imaginas en cuánto tiempo, pues bueno, el regresarme de Europa arruino esa línea del tiempo que tenía en mi cabeza. Hay muchas metas y objetivos, que ahora, no es que no las quiera lograr, sino que pienso que han cambiado de lugar, siento que algunas debería hacerlas antes y otras aplazarlas. Pues todo es un desorden en mi cabeza. Sé que la meta que elija es la que voy a hacer que pase pero ahora tengo que reacomodar toda la idea que tenía de mi vida y es un poco frustrante.
La realidad es que siento que me pongo demasiado presión a mí misma. Ni si quiera mis papás me piden algo. A veces quisiera que solo me dijeran qué tengo que hacer y hacerlo. Digo no toda mi vida, pero al menos hasta volver a sentirme fuerte. Creo que el hecho de regresar calmo mis sentimientos momentáneamente pero ahora tengo muchas más preguntas que no sé cómo responder y que no tienen respuesta todavía. Tengo que entender que tengo que dejar que las cosas fluyan pero me es difícil cuando quiero controlarlo todo. El llorar me ayuda mucho, ya es la segunda entrada que escribo llorando, y aunque no quiero que se haga un patrón, me ayuda a sacar mis sentimientos.
Pronto les daré un update de lo que pase. Esperemos que mañana sea un mejor día 🙂